En los últimos tiempos he observado que hay un creciente interés por hablar de la Experiencia del Empleado, lo que no había visto en años de carrera en el ámbito de RRHH. Me surge la duda si nos encontramos ante una nueva moda o un paso adelante en la gestión de personas en las empresas.
El término Experiencia del Empleado está cobrando una gran presencia en los foros de gestión empresarial, al igual que en otros momentos aparecieron conceptos como Gestión de Calidad Total, Excelencia de la gestión, Gestión del conocimiento, Cultura Lean, Digitalización, Industria 4.0 etc. La experiencia me ha llevado a comprobar que se da en todos estos desarrollos una dicotomía entre moda y avance en la gestión. empresarial que lleva a diferenciar las empresas entre aquellas que simplemente los aplican “porque se lleva” de aquellas que los interiorizan y dan un salto cualitativo.
Observo que las empresas que están integrando la Experiencia del Empleado como avance cualitativo de la gestión de personas tienen en común que ya habían posicionado a las personas en el centro de la empresa, al igual que al cliente y el accionista. La cultura de la empresa se centra en preocuparse por satisfacer los requerimientos de sus grupos de interés.
En base a mi experiencia la importancia de la gestión de la Experiencia del Empleado se fundamenta en dos aspectos:
1.-Desde la perspectiva de la empresa es un factor clave para lograr la implicación emocional de las personas con el proyecto empresarial.
2.-Desde la perspectiva de las personas implica orientar su gestión en la empresa hacia la consideración de las necesidades que pretende satisfacer, no solo como empleado sino como persona.
La gestión de la Experiencia del Empleado tiene un factor clave que la determina y hace que sea positiva o negativa que no es otro que el respeto a la persona, que nos lleva a empatizar y tener en consideración sus necesidades en la gestión empresarial.
En conclusión, me atrevo a decir, en mi opinión, que el respeto a la persona es la clave para generar entornos de alto desempeño, compromiso y bienestar. Empresas que son gestionadas poniendo el respeto como elemento central generan confianza, de la cual se deriva la motivación y el desarrollo de sus personas.