Hace algún tiempo que en el terreno de Recursos Humanos debatimos sobre la importancia del talento y sobre la necesidad de su adecuada gestión para que las empresas sean competitivas. No cabe duda de que disponer del talento preciso en nuestra organización es clave para poder realizar nuestro proyecto empresarial.
La experiencia que he adquirido como profesional de los Recursos Humanos, como empleado en una empresa y como consultor, me ha llevado a observar que en muchas ocasiones cuando hablamos de talento nos estamos enfocando en como conseguirlo y retenerlo. Creo que no prestamos suficiente atención a gestionarlo para obtener resultados y sacar el máximo partido para nuestro proyecto empresarial.
En un contexto como el actual en el que en varios sectores empresariales se hace difícil encontrar los profesionales requeridos, es decir el talento deseado, las empresas están viendo la importancia de reentrenar a las personas de sus plantillas para desarrollar las competencias que generen los resultados deseados (eso que se está llamando reskilling).
Las empresas siguen teniendo el reto de lograr alcanzar los resultados deseados con la plantilla (es decir el talento) de la que disponen. En proyectos de consultoría, en que he ayudado a empresas, han podido descubrir que la palanca para lograrlo es la implantación de un buen sistema de gestión de desempeño, obteniendo el máximo partido del talento del que disponen.
La gestión del desempeño para que apoye al proyecto empresarial ha de centrarse no solo en los resultados esperados (que) sino también en la forma de actuación de las personas (como) que constituye los valores y cultura empresarial que le aportan sostenibilidad. Es importante cubrir
cuatro etapas clave de forma sistemática y periódica:
Una fórmula muy positiva para la gestión del desempeño es la utilización de mecanismos de establecimiento y seguimiento de objetivos. En este sentido destaca actualmente la implantación de los sistemas de OKR que se fundamentan en la gestión de objetivos y resultados clave.
Para lograr que
la gestión del desempeño obtenga el mayor partido del talento disponible requiere un contexto caracterizado por:
Al igual que en todos los ámbitos críticos de la empresa el estilo de liderazgo es clave para alcanzar los resultados deseados.
La gestión del desempeño requiere un liderazgo caracterizado por:
La gestión del desempeño al establecer las expectativas, aportar formación y recursos, así como realizar el seguimiento y mejora continua potencia la optimización de la gestión del talento y posibilita lograr los resultados deseados. La experiencia muestra que empresas que gestionan de forma sistemática el desempeño logran mejores resultados y fortalecen su cultura y su proyecto empresarial.