Frecuentemente me llegan
dos tipos de comentarios desde las personas que lideran y dirigen las empresas. Algunos comentan que están viendo que cada vez es más difícil encontrar personas comprometidas e implicadas. Otros observan que los candidatos cada vez reclaman en mayor medida participar en un proyecto que les motive y no tienen claro como presentar su empresa como ese tipo de proyecto.
Las empresas siguen teniendo el reto de lograr el compromiso y que tengan un sentido de orgullo y pertenencia las personas que las componen; pero parece que faltan sistemas y herramientas que se lo faciliten.
Junto con Asenta, empresa de consultoría de gestión con origen burgalés, en un equipo de trabajo en el que estuve integrado se desarrolló un
modelo de gestión de compromiso. Pretende
proporcionar a las empresas una metodología y herramientas para hacer frente al reto planteado. Este modelo ha sido aplicado de forma exitosa en empresas de distintos sectores, no solo con implantación nacional sino también multinacional.
Para lograr que la
gestión del compromiso sea efectiva partimos de varios
principios básicos:
- No es posible ser eficaces sin una definición y un lenguaje comunes en materia de compromiso en la empresa.
- El compromiso es un fenómeno de
carácter individual y está relacionado directamente con la motivación, satisfacción y personalidad de cada individuo.
- El compromiso
no es un fenómeno dicotómico sino de carácter gradual. Cada individuo muestra un nivel de compromiso que puede ir desde muy bajo o inexistente hasta óptimo.
- La empresa dispone de medios y recursos para generar entornos que potencian que los individuos puedan incrementar o disminuir el compromiso.
- La gestión de entornos generadores de compromiso tiene un carácter dinámico
exigiendo disponer de mecanismos de retroalimentación y una continua adaptación a los cambios en el entorno y las personas.
Las empresas
para crear un entorno de compromiso pueden desarrollar condiciones para promoverlo que han de abarcar el nivel del individuo y el de la gestión empresarial:
- A nivel del individuo se ha de generar condiciones que logran que la persona comprenda el proyecto, lo encuentre significativo, sienta que se le requiere su participación, reciba los apoyos y recursos necesarios, vea los resultados y progresos y reciba reconocimiento.
- En el plano de la gestión ha de generarse un estilo de liderazgo caracterizado por la coherencia, la confianza en las personas, la comunicación y el desarrollo de la imagen de empresa. Adicionalmente son claves condiciones laborales que potencien el compromiso
La aplicación del modelo en diversas empresas me ha llevado a concluir que:
- Disponer de personas comprometidas con el proyecto empresarial
no es un trabajo puntual sino requiere una acción continuada basada en la comprensión de los factores clave.
- Si la empresa no realiza un esfuerzo sistemático para generar entornos que faciliten el compromiso de las personas en la dirección deseada por el proyecto empresarial,
el compromiso de las personas se orientará en otras direcciones.
- La empresa dispone de medios y recursos para poder generar compromiso en sus personas, pero ha de tener conciencia de que está en continua evolución y dinamismo.
Como comentario final me gustaría lanzar un mensaje a las empresas: disponemos de recursos y conocimiento para potenciar el compromiso en nuestras personas, solo hemos de incorporarlo a nuestra gestión y estar abiertos a su dinamismo.